A apenas siete kilómetros de la Estancia El Colibrí, la misión jesuita de Santa Catalina fue fundada en 1622. Es conocida en todo el país por su iglesia de estilo colonial barroco, declarada por UNESCO como un Monumento Histórico. Luego de la expulsión de la orden jesuita, Don Francisco Antonio Diaz adquirió la estancia, que aún pertenece a sus descendientes.
La Orden de los Jesuitas llegó a Córdoba en el año 1599. En el tiempo que estuvo presente, estableció un sistema espiritual-cultural, productivo y espacial, único en la América hispana. Este sistema ha dado origen al Colegio Máximo en 1610, la Universidad en 1622, el Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat en 1687 y el Noviciado hacia 1705.
Han creado un sistema de estancias para asegurar el sustento económico de esos emprendimientos. Las estancias jesuíticas fueron seis: Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643), La Candelaria (1678) y San Ignacio (1725).
La estancia Santa Catalina se ubica a solo 7 kms de la Estancia el Colibri y vale la pena ser visitada. También en la cercanía se encuentra la estancia Caroya, y un poquito más lejos, Alta Gracia, donde también está el museo del Che Guevara.